Categoría: Agroturismo

  • Viajar a Albania

    Viajar a Albania

    ¡Viajar a Albania vale la pena! No sólo para descubrir sus playas mediterráneas desconocidas aún por el turismo de masas, también por sus parques naturales, su gente, sus pueblos y muchos lugares Patrimonio de la Humanidad. ¡Albania lo tiene todo!

    Playas y cocina mediterránea

    Te puedes bañar en los dos mares, el Adriático y el Jónico a lo largo de 427 km de litoral de junio a octubre. La costa presenta acantilados rocosos y bahías arenosas. Sus playas, muchas de ellas vírgenes, son de arena blanca y aguas cristalinas.

    Como cualquier país mediterráneo su cocina es saludable y los olivos juegan un papel importante junto a los limoneros. Puedes conocer su gastronomía a través de sus platos típicos de la cocina mediterránea con influencias griegas, turcas o italianas. Los vinos albaneses y los licores afrutados (gliko) completan una experiencia gastronómica exquisita.

    Turismo de naturaleza

    Albania combina historia con paisajes naturales espectaculares de montañas, lagos y ríos. Los deportes de invierno no faltan en las montañas del interior que atrae a muchos turistas en las estaciones de esquí. Los Alpes Albaneses ofrecen muchas posibilidades de recreación y una rica biodiversidad.

    En primavera-verano las rutas de senderismo, escaladas o alpinismo son una delicia para los más aventureros. Dar un paseo, admirar sus manantiales, cascadas, lagunas y ríos, ¡Es una cura para el alma!

    Turismo cultural

    Los pueblos albaneses conservan sus tradiciones y su típica arquitectura. En las ciudades se condensa un rico patrimonio cultural formado por iglesias, mezquitas, monumentos y castillos. Cada ciudad tiene su castillo y algunos muy visitados. Los menos conocidos son los vinculados a los pequeños pueblos donde sus calles, su historia y la hospitalidad de su gente te dejará un buen recuerdo.

    Los Parques Arqueológicos de Apolonia son una muestra de la riqueza arqueológica del país. Yacimientos de cultura griega, helénica o romana enriquecen el territorio. Anfiteatros, tumbas, templos, etc. de un valor cultural extraordinario. ¿Quieres descubrirlos?

    Ahora puedes viajar a Albania en vuelo directo y con un paquete de viajes rico en experiencias y a un precio muy atractivo. ¡Escríbenos ahora! y disfruta Albania, la joya oculta de los Balcanes.

  • Qué hacer en el puente de diciembre

    Qué hacer en el puente de diciembre

    Si te preguntas qué hacer en el puente de diciembre, porque aún no tienes plan, he aquí algunas ideas. Además se pueden poner en práctica siempre que tengas uno o varios días libres. ¡Espero que te sirvan!

    Recorrer espacios naturales protegidos

    Los espacios naturales se protegen por su valor científico y ecológico e incluso por su valor histórico y cultural. Busca en el mapa (en el google maps también salen) las áreas protegidas cercanas a tu casa o la ubicación preferida. Puedes elegir un Parque Nacional, disfrutar de un monumento natural o de un paisaje protegido.   

    A pie, en bici, a caballo, en canoa e incluso en globo puedes descubrir elementos únicos y de gran valor.

    Galicia ir puente de diciembre

    Actividades que puedes hacer en el puente de diciembre

    Cuando hablamos de safaris fotográficos pensamos en África. Lo cierto es que en España también tenemos propuestas muy atractivas para este tipo de experiencias. Como son la observación y fotografía de la Berrea del Ciervo y del Lince ibérico en el Parque Natural Sierra de Andújar y Valle del Río Guarrizas o en el Parque Nacional de Monfragüe, entre otros. 

    Los parques naturales también se pueden aprovechar para el avistamiento de aves, ya que cuentan con una rica biodiversidad y un número significativo de especies. 

    Recientemente hemos participado en la Ruta de Observación de aves en Sierra Morena: Sierra de Andújar y Despeñaperros. Aquí se pueden observar algunas especies endémicas de la Península Ibérica y disfrutar del vuelo de numerosas rapaces. 

    Otra de las actividades que probamos fue el Baño de Bosque. Este ejercicio nos ayuda a bajar nuestros niveles de cortisol y en consecuencia del estrés. Un especialista te enseña cómo desplazar tu mente a lo largo del paisaje y conectar con la mejor parte de ti. 

    Los Circuitos de Orientación también son una actividad muy divertida, sobre todo si la realizamos en familia. Consiste en agudizar los sentidos y aprender a orientarse en la naturaleza. Ayudados de un mapa, una brújula y otros elementos clave, debemos encontrar los objetos escondidos en el bosque y regresar al punto de partida con el equipo.

    Apúntate a experiencias enriquecedoras

    Hay actividades que aúnan naturaleza, cultura y tradición para ofrecerte una experiencia emocionante. 

    Entre ellas encontramos la cata de productos locales y degustación de platos de la cocina autóctona elaborados con productos naturales. 

    Catas de quesos, jamón y otros embutidos, pan y dulces, aceites de oliva, miel, cerveza, vino, etc. Existe un sin fin de experiencia en el turismo gastronómico y agroalimentario. 

    Cabe destacar que las visitas también se pueden completar con prácticas y aprendizajes. Como es la visita guiada a una almazara con cata-degustación de aceite de oliva y ser aceituneros por un día o elaborar tú mismo aceite. Si además es un olivar ecológico la experiencia será aún más satisfactoria.

    Si te gusta la miel, puedes realizar una visita guiada a un colmenar con cata-degustación de mieles naturales y ser apicultor por un día. 

    Lo mismo con el vino, las cervezas, etc. ¡Puedes descubrir los secretos mejor guardados de generación en generación y las mejores recetas! 

    Aparte de las mencionadas actividades también hay otras como senderismo, escalada, tirolina, arborismo, astroturismo, turismo arqueológico,  etc. ¡Lo importante es divertirse, desconectar y descubrir

    Si te has quedado con ganas de una escapada, puedes echarle un ojo a nuestras ofertas de último minuto o contáctanos para buscar una oferta. ¡Feliz puente de diciembre!!!

  • 5 alojamientos en Rumania perfectos para desconectar

    5 alojamientos en Rumania perfectos para desconectar

    Los 5 alojamientos en Rumania que te proponemos consiguen unir armoniosamente el pasado y el presente. Combinan lo antiguo con lo moderno y elementos eco friendly. Promueven el turismo regenerativo respetando la historia del lugar, la comunidad y facilitan la conexión con el lugar.

    ¿Quieres conocerlos? Te vamos a dar una pista de cada uno, a continuación.  

    1. Aldea Valea celor doisprezece (El valle de los doce)

    Su nombre hace referencia a doce guerreros de la tribu de los Geta, tribu traciano, únicos sobrevivientes a una guerra feroz. Al volver, hallaron su pueblo vacío y decidieron fundar otro igual de bonito y en tierra fértil tal como recordaban al suyo. El brujo Zamolxis les prometió un sitio ideal con la condición de construir una taberna en medio de la aldea. Así fue y hoy en día podemos disfrutar del Valle de los doce, una aldea fiel a la historia en Dobreni.    

    Bautizadas con nombre de guerreros, las casitas apenas se distinguen entre la hierba densa y los árboles frondosos. Construidas con madera, piedra y adobe nos obligan al descanso y la desconexión total del mundo tecnológico. No tienen luz eléctrica (solo en la taberna) la iluminación es con velas y para calentar se utilizan chimeneas de leña. 

    Estos alojamientos de Rumania recuerdan a las casas hobbit, pero lo cierto es que están inspirados en la cultura autóctona y encontramos muchos elementos de artesanía tradicional.   

    Todo el complejo te traslada a una época donde la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas. Sentir y pensar solo en lo que estás viviendo, disfrutar y socializar con tus vecinos.

    2. La noi la munte (A nuestra casa de la montaña)

    La esencia de este proyecto es una casa antigua, de más de 60 años, auténtica de los Montes Apuseni, que fue restaurada con muchos elementos originales. Una casa de madera, sin ningún tratamiento adicional.

    Nos gusta sobre todo por la ubicación, en una zona llena de historia, en el pueblo de Horea, cuyo nombre honra al campesino que condujo la rebelión campesina transilvana de 1784. Un lugar muy pintoresco donde puedes disfrutar de la naturaleza e interactuar con los lugareños fácilmente.  

    Por otro lado, si te alojas aquí puedes disfrutar de comida típica de la zona, hecha por las amas de casa de la comunidad local y con productos de los huertos locales. 

    Cada rincón del pueblo te transmite una combinación de hospitalidad, generosidad, honestidad y simplicidad… difícil de encontrar. 

    3. Haita Land. Cabañas de cuento en un paisaje de ensueño

    Haita Land lo componen 3 cabañas de madera de diseño minimalista. Un nuevo concepto promovido por un grupo de amigos de distintas profesiones, ingenieros, médicos, informáticos, abogados, arquitectos y corporativistas. Su objetivo es ofrecer al turista una experiencia única en el alma de la naturaleza. 

    Situadas en el pueblo Gura Haitii, de allí el nombre de estos alojamientos en Rumania. Es un área protegida en la entrada al Parque nacional Călimani. Pertenece a la red local de ecoturismo, apoya la conservación sostenible de la zona Tara Dornelor y contribuye al desarrollo de la comunidad local.

    La madera utilizada para la construcción de las cabañas fue traída de una explotación maderera de la zona y fue procesada en una pequeña fábrica local cercana. Para el paisajismo exterior se utilizaron rocas locales. Las tejas de la fachada y el techo de la casa se recuperaron del desván de un granero del pueblo…

    De arquitectura discreta, para seguir las líneas y los colores de la montaña, combinan el calor de la madera y la comodidad. A través de sus grandes ventanales se pretende incorporar al paisaje en el interior y favorecer la conexión con el lugar. 

    4. Cobor farm. Granja de biodiversidad

    En las colinas de Transilvania, la granja Cobor protege distintas especies de animales y además participa en la conservación de los paisajes y de los montes.

    Como huésped puedes colaborar en las actividades agrícolas de temporada, descubrir los animales de la granja, probar las verduras de la huerta orgánica, ayudar en la organización de eventos con los habitantes del pueblo…

    Además de observación de aves silvestres, rutas en bicicleta, caminatas, visitas guiadas en la naturaleza, paseos en carros/trineos…   

    Las acogedoras casas donde te alojas son casas antiguas, abandonadas, que han sido restauradas respetando elementos tradicionales. Cada pieza vieja de madera o piedra reutilizada lleva consigo una vieja historia. 

    ¡Un lugar perfecto para relajarse y cargarse de energía!

    5. Gura Portiței, ciudad de vacaciones

    Ubicado en una larga lengua de arena en la desembocadura del Danubio con el Mar Negro sólo puedes llegar en barco.

    Descubierto en el año 1736, inicialmente era un pueblo de pescadores y en 1998 se empezó a adaptar para una ciudad de vacaciones. Es un lugar con una esencia especial, con historia y rica flora y fauna ( la de la Delta del Danubio y del Mar Negro).

    Te puedes alojar en la pensión de tres estrellas en la isla del Lago Golovita o en una pensión de la playa del Mar Negro. Pero lo que nos ha llamado la atención son los bungalows individuales en la playa, o las casitas individuales como los llaman en el complejo.

    El área es parte de la Reserva de la Biosfera del Delta del Danubio y las actividades son propias del lugar, avistamiento de aves, pesca, cruceros por el Danubio, visitas a playas vírgenes, etc.

    Sólo es un esbozo de lo que pueden ofrecerte estos lugares y los alojamientos en Rumania. Nos gustaría mucho, mucho, saber ¿qué es lo que tú has sentido visitando estas tierras? ¿qué te han aportado? 

    Si planificas un viaje mejor ¡Cuenta con nosotros!